Los nervios van aumentando, pero también (y de forma mucho más exponencial) mi productividad y motivación. Es como cuando entras en el último kilómetro de una media maratón que poco a poco vas subiendo la intensidad pero sin ir a lo loco, por no romperte. Pues eso es exactamente lo que estoy haciendo ahora. Hoy en día hago el doble de preguntas test de lo que nos orientan en la academia, fijo muchísimos conceptos de los que no quiero (y no debería) fallar el día del MIR.
Seguimos luchando. Ya queda menos para la recompensa! 🙂