Hay teorías que dicen que al año de sufrir un suceso traumático revivimos o recordamos lo sucedido. Reacción de aniversario. Yo, el año pasado en el piso en el que viví primero tuve problemas. No los típicos roces de convivencia que siempre existen no, límites extremadamente tóxicos. Bajó mi rendimiento una brutalidad y no dormía.

A la gente de mi alrededor ya les he contado la historia por encima pero no me parece que escribir en un blog sobre ello sea respetuoso hacia mis antiguos compañeros de piso. No es que ellos tuvieran demasiado respeto conmigo, pero no me parece lo correcto, sobre todo, porque no tengo su permiso para contarlo.

No obstante, dejando atrás estas líneas cargadas de misterio, yo de lo que quería hablar es de la toxicidad y de la gente tóxica. Centrado un poco más en la vida MIR, aunque creo que es extrapolable a cualquier situación de la vida cotidiana.

Hay veces que la gente somos compatible y otras veces que somos polos opuestos. No pasa nada por ello. Si sabemos convivir genial, si no, ahí viene el problema. Es crucial identificar factores tóxicos en tu vida, analizarlos, entenderlos y decidir qué hacer. Muchas veces el cambiar de casa o trabajo no es posible, por lo que deberías intentar evitarlos lo máximo posible (si es que ya has intentado arreglar la situación pero no es posible). Si tienes la suerte de poder dejar de lado a esa gente tóxica, adelante. Sin miedo. Lo agradecerás. Yo hace aproximadamente un año (si no recuerdo mal el 17 de Noviembre del ’16) me cambié de piso. Sí, a lo loco. En mitad del MIR y en plena segunda vuelta. Demasiado tardé en hacerlo. De hecho, aún recuerdo perfectamente cuándo escribí la entrada en la que contaba un poco la experiencia. (Si os da mucha curiosidad podéis leerla aquí).

Fue una decisión clave. A partir de ahí no hice más que subir y retomar el control del MIR. Pero, desafortunadamente (no estoy diciendo que lo del piso fuera el único fallo que tuve durante el MIR. Bueno, qué carajo fallo, si yo no hice nada para merecerme eso. No. Eso no fue mi culpa, en absoluto) no pude alcanzar mi plaza deseada.

Menuda fuga de ideas estoy teniendo (sí, salimos de clase de Psiquia hoy, son las 23:27 de la noche y en cuanto publique esto me meto al sobre). Recapitulando: si tienes gente tóxica a tu alrededor, evítala, ignórala y sepárate todo lo que puedas de ella. Vivirás mucho mejor.

Os dejo por aquí un vídeo que grabé el año pasado, justo antes de irme del piso, para que veáis cómo estaba de atacado.

Me voy a dormir. Espero que estéis llevando el MIR genial (o la vida en general) y que sobretodo, prioricéis el equilibrio emocional. 

Bona nit!