Ahora mismo, antes de escribir la entrada (11.08 en mi habitación en Barcelona, día lluvioso y café en mano) estaba pensando en «cómo voy a decir que estoy dedicando un tiempo a escribir cuando en realidad debería estar estudiando a saco, quedan 2 días, bla bla bla.» ¿Pues sabéis qué? Escribo porque me apetece, me relaja y me ayuda a poner pensamientos en orden. Y porque quiero, puedo, me lo merezco y me sale de la punta de la nariz. Así de claro. 

A ver, no os penséis que ésto va contra alguien de vosotros, no. Va contra, o mejor dicho para mí. Ayer tuvimos clase de hematología de 19:00 a 22:00 (como todos los días de la preparación, el mismo horario) y al final, el profesor nos dijo que nos iba a dar una tutoría. Uf, se me va a hacer muy tarde me dije a mí mismo, pero bueno, igual saco algo claro y útil. ¿Algo? Fue la tutoría que necesitaba en el momento que la necesitaba.

No os voy a decir todo lo que dijo exactamente porque intentar resumir en un post 40 minutos de tutoría (así es, salimos de clase a las 22:40) sería algo inhumano y mega aburrido de leer. No obstante, quiero dejaros unos puntos clave que me parecieron muy importantes.

• Las únicas netas que importan son las del Sábado 10 de Febrero. Él nos dijo que durante su preparación no era muy bueno haciendo tests, pero que al final sacó la plaza que quería. Y ésto es verdad. Los 7, 15, 20 meses que lleves de preparación están genial para entrenar, pero no hay nada escrito. Puedes perfectamente no haber pasado de 120 netas en la preparación y el día del MIR sacar 140. O sacar 100, evidentemente. No hay nada escrito, hay que concentrarse a tope.
• No empieces a pensar en planes b durante el examen.  A mí el año pasado me ocurrión. ¿Y si no lo consigo? ¿Tendré que repetir el MIR? ¿Qué pensarán mis padres/novia/amigos de mí? Eso es lo menos importante durante el examen y durante la preparación. Evidentemente los miedos nos abordan, incluso a veces nos quitan el sueño. Pero ahora es cuando hay que cuidarse. Y cuidarse también durante el examen. Darnos cuenta de dónde estamos, de qué estamos haciendo y de que lo verdaderamente importante es ir pregunta a pregunta, dejándonos la piel y que no nos pillen en ninguna (o por lo menos en la menor cantidad posible).
• Nada de locuras pre examen. Ni tomar nada para dormir el día de antes (que no hayamos probado con anterioridad, ya que no sabemos cómo nos va a afectar) ni estar 3 horas antes dando vueltas por la zona. Intentar llegar lo menos nerviosos posibles al examen. Inundar nuestra cabeza con mensajes tipo «lo voy a conseguir», «soy capaz», «Soy una leona/león y me voy a comer el examen ahora mismo» (ésto último lo añado yo jeje).
• Concentración máxima. Tranquilidad, si nos notamos espesos paramos un poco, bebemos agua, comemos algo durante el examen. Nada que no hayamos hecho antes, nada nuevo, todo bien preparado ya desde los simulacros anteriores. No hay que cambiar nuestra estrategia. De hecho, si quieres algunos trucos de última hora aquí tienes un vídeo en el que te dije cómo me organizaba yo los simulacros.
• Trátate bien durante el examen. Haciendo referencia al punto anterior, si ves a alguien medio llorando o pasándolo mal no digas tipo «no me extraña, menudo examen…» no! No tienes ni idea de cómo vas durante el examen. No se vosotros pero yo no voy contestando las preguntas diciendo «seguro que la he fallado» porque si pensara lo mismo hubiese contestado otra respuesta. «Engañáos» y pensad que vais genial. Estaréis más despiertas/os y tendréis más facilidad para acceder a los conocimientos, que están en nuestra cabeza. No dejemos que los nervios levanten un muro a lo Trump y no nos dejen acceder a la información que hemos ido acumulando y cuidadosamente archivando en la biblioteca que es nuestra memoria.

Quiero compartir finalmente con vosotras el último vídeo que hice el Lunes. Es un poco largo, 17 minutos, pero creo que merece mucho la pena. A mí me tranquiliza verlo, escuchar los mensajes y darle la importancia al MIR que se merece.

Si no escribo antes, nos vemos desde el otro lado (es decir, cuando acabe el MIR). 

Un abrazo,

Pau.