Esta semana tocaba evolucionar mi plan de entrenamiento al siguiente nivel: Velocidad. «La fase de velocidad utiliza varios entrenamientos a trabajar la velocidad para impulsar tu ritmo de carrera. Estos son los primeros casi 10 km de distancia, que va aumentando a medida que pasan las semanas. Se te permitirá aumentar la velocidad para distancias largas.»
Y, coincidiendo con que iba a pasar unos días de relax en el pirineo aragonés, decidí llevarme las zapatillas y aprovechar la altitud y los desniveles para cambiar un poco mi ritmo de carrera y acostumbrarme a no correr tan en llano.
Mis sensaciones han sido realmente buenas. Aunque costaba bastante correr en subida, he tirado un poco más de piernas y he conseguido alcanzar mis objetivos. Bueno, no todos. Teóricamente tanto el Sábado como el Domingo debería haber corrido también, pero después de la paliza que me pegué el Jueves, tenía las piernas bastante agarrotadas. Por lo que he decidido descansar este fin de semana, aunque hoy Domingo he hecho 12,5km de bici para no quedarme sin hacer algo de deporte.
He empezado a utilizar un cinturón porta bidones para evitar cosas como las que me pasaron la semana pasada (gran deshidratación entrenando). Al principio se me hacía un poco incómodo correr con el nuevo gadget pero una vez pasados los 3km ya era como una parte más de mí. Merece bastante la pena utilizar uno de éstos si vais a correr largas distancias y vais a ir por un recorrido por el que no haya fuentes. ¡¡Importante hidratarse bien!!
Aquí os dejo el resumen de las dos carreras de ésta semana.
Os dejo también por aquí un vídeo «secreto» que grabé mientras corría.
Un abrazo 🙂