Es curioso. Hace ya más de 5 años que empecé este blog con una entrada diciendo que no sabía cuánto tiempo iba a durar escribiendo aquí ni cómo iban a cambiar las cosas por aquí. Por aquel entonces llevaba 6 meses viviendo en Kaunas (Lituania) y acababa de empezar el Grado de Medicina. Hoy por hoy (y si todo va como debería ir), me quedan 3 meses para acabar el grado. 3 meses para ser médico. 3 meses para poder poner: Pau Mateo, M.D.
Cuando con 18 años empecé a estudiar el grado de fisioterapia en Valencia (porque no pude entrar por nota de corte en las universidades públicas en España y tuve que buscar una alternativa) creí que no podría estudiar Medicina nunca. Que la puerta para ser médico se me había cerrado a cal y canto. Meses más tarde cuando tuve la opción de estudiar medicina en inglés, en el (prácticamente) mismo plan de estudios que en España (plan Bolonia incluido) y de vivir durante unos años en un país diferente del mío, dije: ADELANTE. Me costó 5 minutos decidirlo. Pero de reloj. Y fue, sin lugar a dudas, una de las mejores decisiones que he tomado nunca.
Ahora, al finalizar mi etapa en Lituania, veo que hay ciertas dificultades que debo solventar. Por ejemplo, y la más importante que veo es el MIR. En las universidades españolas preparan a los alumnos desde prácticamente primero de carrera para éste tipo de examen. Hacen muchos exámenes tipo test e incluso hay clases de repaso los fines de semana. Desafortunadamente (o afortunadamente, según como se vea) yo no he tenido esa posibilidad. Así que, el examen es algo completamente nuevo para mí.
Durante el verano del 2015 estuve realizando un pequeño estudio (o más bien unas buenas charlas con un gran amigo que acaba de examinarse del MIR) intentando sacar toda la información posible sobre las academias. Al final decidí que por el plan de trabajo, material y enfoque que daban MIR Asturias era mi mejor opción.
Normalmente estas academias MIR lo que hacen es organizarte un plan de estudio en el que dan «vueltas» a la materia de medicina. En mi caso, cogí el plan de empezar las dos primeras vueltas a distancia (durante gran parte de la primera iba a estar en Lituania) y empezar en Sede (en mi caso en Oviedo) a partir de Junio.
Tengo que decir que he pecado. Perdónenme. O mejor dicho, perdónome. No he seguido el plan estrictamente. He ido saltando, incumpliendo fechas y no siguiendo los objetivos que me marcaban. Sí que es verdad que cuando estaba en Kaunas prácticamente no tenía tiempo (aún tenía exámenes y demás) pero al volver a España a hacer mi Rotatorio (del que hablaré en un futuro) he tenido más tiempo libre, así que las excusas que pongo son totalmente inútiles.
Se acabó.
Me reengancho.
También he decidido ir contando como va todo por aquí. A mí me gusta correr, y muchas veces solía comentar semana tras semana cómo iban mis entrenamientos. Pues, ¿por qué no hacerlo en lo que va a ser la maratón más importante de mi vida profesional?