Toda mi vida he pensado que la vida era como un equipo de rugby, tenías a 14 (15 incluido tú) personas de confianza, tus hermanos, tus camaradas. Más tarde me di cuenta que la vida se parecía más a un equipo de fútbol, el grupo se reducía a 11, no estaba nada mal, pero ya no era como antes. Hace poco me he dado cuenta que la vida realmente es un equipo de baloncesto, 5 personas, nada más. 5 personas de tu lado, codo con codo. Espero que nunca llegue el día en el que me de cuenta de que la vida es como un equipo de ajedrez, en el que solo juegas tú.
Y, evidentemente, para mí, lo más importante es el día. Ya queda menos, ya…