Llevo ya varios días preparando el MIR por segunda vez y bueno, no dejo de pensar en qué hice mal durante mi preparación. O mejor dicho, qué no hice. Así que, a modo de reflexión, he decidido sentarme y escribir unas líneas para que veáis en qué me equivoqués. O quizá incluso mejor para que pueda volver a releer los errores que cometí y de ésta manera no tropezar sobre la misma piedra.
Quiero aclarar que mi situación es una muy peculiar, ya que vengo de una universidad Europea y en mi universidad había un sistema de enseñanza diferente al que se puede encontrar en España. También lo que escribo aquí no es la verdad absoluta, es una simple recopilación post-reflexión-post-MIR. (También, no van en orden de importancia).
1. Creerme más listo que la academia a.k.a. no confiar totalmente en ellos.
Yo me he preparado (y me estoy volviendo a preparar) el MIR con MIR Asturias. Creo que cuando eliges una academia lo haces pensando que es la que mejor se puede adaptar a tus necesidades y condiciones o, mejor dicho, a la que mejor te puedes adaptar tú. Muchas veces no finalizaba lo que me indicaban al día. O bien por cansancio, por no organizarme, por no estudiar como debía o simplemente por miedo. Sí, por miedo. No voy a terminar este test que estoy haciendo y que me está yendo como el culo porque si no me voy a desmotivar a saco. Error catastrófico! De los errores es de lo que más se aprende!
A partir de ahora les voy a hacer caso como si se tratara del santo grial o la ley sobre la verdad absoluta.
2. Dejar de hacer deporte.
Hubo una adjunta que me dijo «Pau, no dejes de hacer deporte durante el MIR o te volverás loco.» Pau no hizo deporte durante el MIR, cogió 8kg de nada en su zona de flotador y se volvió loco. Bueno, un poco tocado ya venía de serie, pero el deporte es súper importante. Además yo soy persona a que le gusta correr mucho. De hecho, hace tiempo acabé una media maratón! A partir de ahora quiero empezar una rutina de deporte. Tomármelo como premio al final de una jornada de trabajo. O entre medias, antes de la clase. Ya veremos cómo lo hago, pero tengo que y quiero hacer deporte como sea. Además, estoy seguro que me sentará genial. Endorfinas, mejor capacidad para fijar conocimientos y esas cosas.
Por cierto, esos 8kg ya han desaparecido. Sorry. Y, hablando de rutina, sigamos con el siguiente error.
3. No tener un ritmo/ser constante.
En la academia siempre nos hablan de la fórmula E= MC², que, aunque fue Albert Einstein quien la formuló, ellos la reutilizan dándole otro significado. El éxito (que no éxitus, eso es otra cosa) es igual a la motivación por la constancia al cuadrado. Me costó bastante adaptarme al ritmo de estudio, iba a empujones en vez de ir poco a poco y de forma constante ir incrementando mi trabajo como si fuera una hormiga. Lo importante es coger una rutina. Ser un animal de repetición. Cuanto antes adquieras el ritmo de estudio intensivo mejor será para tí, ya que más fácil te resultará seguir. Lo que cuesta más es que el tren empiece a rodar. Una vez que ya está en movimiento, sólo tienes que seguir echándole carbón y cuidados para que siga el buen ritmo que lleva.
4. Buscar la constante comparación.
Como ya os he dicho, yo vengo de un sistema diferente. Estudié Medicina en Lituania. Allí, la competición que teníamos entre el programa internacional de alumnos era prácticamente inexistente. Al venir a España ví que existía una constante comparación y un grado de competitividad increíble. Y me dejé arrastrar. Constantemente ofuscado con percentiles y netas de los otros en vez de centrarme en mi mejora y progresión personal. Sí, está bien mirarte con respecto a los demás de vez en cuando, pero no tiene que ser lo único. Es muy importante que entiendas que no vas a estar solo, es decir, siempre vas a estar contigo. Tienes que mimarte y animarte. Ponerte pequeñas metas. Siempre habrá gente mejor y gente peor (en cuanto a resultados académicos o cualquier cosa que se pueda medir de manera objectiva) que tú. Lo importante es que no dejes que eso te afecte.
5. Relajarme en 6º.
Seguramente habréis oído ya la recomendación de «En 6º relájate, lo duro viene después». A mí también me lo dijeron. E hice caso. Bueno, teniendo en cuenta que sólo acabé mis asignaturas y exámenes en Diciembre y que en Junio tenía que presentar el TFG y aprobar mis exámenes finales, tanto práctico como teórico no es que tuviera un sexto año demasiado relajado. Aunque evidentemente tenía tiempo suficiente para estudiar durante el curso. Pero el hecho de estar un curso más o menos de relax me atraía demasiado. No os matéis a estudiar tampoco! Pero tened en cuenta que todo lo que avancéis ante de empezar el intensivo será ventaja con la que partiréis con respecto a los demás opositores.
Y éstos son, a grandes rasgos los errores más importantes que he cometido durante mi preparación del MIR. En cuanto vea otro que sea interesante mencionar lo iré haciendo mientras vaya escribiendo el Diario de un MIR. Lo más importante es no rendirse. Y saber trabajar bien.
Un compañero mío, Andrés que se preparó el MIR con CTO también lo vuelve a hacer. Escribió una entrada sobre los fallos que tuvo él mientras se lo preparó y comenta cosas parecidas y otras en las que diferimos. Si quieres echarle un vistazo a su entrada haz click aquí.