Tienes razón. Y yo soy el primero en reconocerlo. No he entrenado suficiente en Marzo. Y no tengo ninguna excusa para ello. O bueno, mejor dicho podría tener 500 excusas baratas pero creo que el único motivo por el que no he corrido suficiente es porque no quería hacerlo. Y no entiendo muy bien por qué.
Bueno, tampoco quiero lapidarme y convertirme en un mártir on-line (por cierto, si el término no existe, me guardo la patente para mí).
En realidad he entrenado más que en Febrero, y eso es lo que cuenta. Poco a poco, de forma progresiva ir aumentando el número de entrenamientos y la distancia y la velocidad de ellos.
Después del parón (que se traduce en 13 días, casi dos semanas sin correr) que hice después del 7 de Marzo, decidí cambiar mi plan de entrenamientos a 3 días a la semana (en vez de dos días a la semana como me había configurado en mi plan anterior) pasando a ser éstos Martes, Jueves y Domingo.
Me alegró mucho ver que a pesar de pasar prácticamente 2 semanas sin correr no había perdido demasiado, ya que hice una distancia muy parecida a un ritmo bastante similar y mis piernas respondían bastante bien.
El 25 de Marzo de 2014 pasaré a llamarlo el día de la CARRERA ÉPICA (así con mayúsculas y todo). Lo que convierte éste entrenamiento en uno ÉPICO fue que me perdí. Sí, así es. Me perdí en Kaunas. No me pasaba esto desde mi segundo año en Lituania. Hice una de las rutas que hago normalmente pero decidí improvisar un poco porque, de no hacerlo no conseguiría llegar a los 12 km que tenía previstos para ese día.
Pues resulta que improvisando y probando cosas nuevas me encontré en una carretera que parecía familiar pero que al ser de noche no recordaba muy bien. Fue entonces cuando mi instinto de Boy Scout (en realidad nunca he sido Boy Scout, lo máximo que llegué a ser fue JU.ES. Juventudes Escolapias, que a mi parecer, mola mucho más que lo otro, aunque no recuerdo si nosotros también teníamos pañuelo…) salió a flote y me pude orientar.
Total, que tras 3 km corriendo en línea recta por la acera y al lado del río, conseguí llegar a la zona vieja de Kaunas. ¡Qué alivio! Porque, por si no os habíais dado cuenta, no corría una distancia tan larga desde que me estaba preparando para la media maratón de Vilnius y mis rodillas empezaban a quejarse.
Un par de días más tarde de la Carrera Épica, salí otra vez a correr. Aún me molestaban un poco los gemelos (o como se conocen en el mundillo de la medicina, gastrocnemios) pero troté aunque tuve que parar antes de llegar a los 8 km porque aún los tenía cargados (y sí, estoy estirando bastante para relajar las piernas).
Total, que éste Domingo me lo he pasado completamente de relax. Pero hoy sí que salgo a correr. Tengo que volver a hacer 12 km, pero no creo que haga la ruta de la Carrera Épica, por lo menos hoy. Prefiero guardarla para días más especiales.
¡Un abrazo y gracias por seguir mi entrenamiento!
PD.: Mis gemelos ya están bien, gracias por preguntar.